07 junio, 2016

Abandono. Ganadores y perdedores.

Dos notas, dos lecturas de una misma realidad tirada de los hilos de la nueva economía que como un virus avanza en Argentina sin miramientos.
La primera es el costado humano o inhumano si lo pensamos mejor, de empresarios fríos que toman decisiones desde oficinas que aún asomados a sus ventanas están lejos de la realidad de los más necesitados. Los imagino ponderando las ganancias a obtener con determinadas medidas y el posible impacto de las protestas o resistencias que puedan presentárseles. No puedo hacerme una imagen de alguien en esas mesas ministeriales hablando de los que menos tienen, del hambre, del frío, del límite que los separa de la desesperación. 
La segunda nota trata de dar cuenta de esos cálculos egoístas, perversos, en términos electorales y de imagen que solo importan a fin de continuar el saqueo, ¿qué otra cosa si no?

IXX-jun2016

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http://grupoexpertosentodo.blogspot.com.ar/2016/06/abandono.html
MARTES, 7 DE JUNIO DE 2016

ABANDONO

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/fotos.php?nota=581542

La palabra es escueta, cuatro sílabas con cuatro vocales abiertas.Abandono. El gobierno de Mauricio Macri ha ejecutado con precisión quirúrgica una política de Abandono (si me apuran casi diría que esAbandono de Personas, pero ya sabemos que cualquier planteo jurídico tiene la trampa que hace la ley). Y en el meollo del asunto se encuentra la decisión racional y meditada de eliminar todos los mecanismos gubernamentales que resguardaban la vida de las personas: programas, subsidios o regulaciones varias.
Quitando del medio estos diques, el "mercado" (o sea, la ley del más fuerte) coloniza todas las intancias en donde antes el estado ejercía control y fiscalización, instaurando en cada una de ellas las famosas y míticas reglas de "libre competencia" (que son un eufemismo para enmascarar el peor darwinismo social): si tenés guita vivís y si no la tenés tu existencia social de mercado no tiene entidad, no existe, es una desaparecida.
El gobierno, que es una parte del estado, ha decidido con total conciencia de esa elección, abandonar a las personas a su suerte (a esto suelen llamarlo "meritocracia"). No hay errores ni mala planificación ni se les confundieron las planillas de cálculo. Decidieron que las personas no tienen porqué recibir ayuda del Estado (recordemos que el Estado es una comunidad social con una organización política común y un territorio y órganos de gobierno propios que es soberana e independiente políticamente de otras comunidades, y una administración es circunstancial y contingente) y que esos recursos deben dirigirse a los actores de mercado que se libran de asumir sus obligaciones impositivas y sociales.
Es, lisa y llanamente, una transferencia de recursos. Te sacan del bolsillo y llenan un poco más los bolsillos que ya estaban llenos. La excusa es el asuntito de la "fiesta". A lo que responderé ¿para qué cornos tiene uno un estado sino es para mejorar la vida de la comunidad social? Cuando la administración distribuye la riqueza social no hace otra cosa que mejorar las chances de cada integrante de esa comunidad y esos recursos siguen siendo los recursos que toda esa comunidad produce. Cuando una administración decide dejar a los integrantes de esa comunidad librados a la ley de las fieras lo que hace es transferir los recursos que antes se invertían en favor de la mayoría de los ciudadanos al sobrebienestar de algunos pocos.
Y por supuesto, la opción es abandonar a los sujetos de la comunidad. Abandonarlos porque ahora los recursos van en otra dirección. No es que falten, no es que se hayan "dilapidado". No no. Lo que ocurre es que una porción muy pequeña de la comunidad no desea asumir su responsabilidad (casi nunca lo han hecho, eso explica la fuga constante de capitales que no es otra cosa que extraer el valor del trabajo de los integrantes de la comunidad, dejándolo de invertir en la sociedad, llevándolos a lugares en donde nadie les reclame obligaciones) y ahora encuentra en la administración del estado a un interlocutor que la mima y consiente.
El abandono es sistemático y premeditado.
Y las consecuencias del abandono recorren toda la sociedad.
La responsabilidad por ese abandono le corresponde única y exclusivamente a la administración que lo ejecuta.
Uno confía que alguna vez pagarán por lo que están haciendo (esta vez mostraron la cara fuerte y claro), pero con el tiempo esa confianza está un poco cascoteada.
Más que nada porque una porción nada despreciable de abandonados aplaude su soledad.



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martes, junio 07, 2016
Preguntas sobre el segundo semestre

¿La Argentina va a volver a crecer?

Los fundamentos de la economía que se esgrimen desde el Estado, actualmente, muestran un camino de recesión de mediano plazo. Salvo que se modifique alguna tendencia en materia de política económica, un Estado que gasta cada vez menos en términos reales, que redistribuye (por tanto) cada vez menos ingreso, dañando la demanda agregada, como así también el bienestar social de los sectores más vulnerables y el consumo de casi todos los sectores, que invierte cada vez menos en total, genera una caída en la actividad que puede durar un largo tiempo. Además de la restricción fiscal hay contracción monetaria con suba de tasas que genera un refuerzo al ciclo de ajuste que se desplaza también al sector privado.

La Argentina, salvo alguna moficiación en la política económica (promoviendo la demanda, pymes, o sectores industriales estratégicos y volviendo a regular al sector financiero), sólo puede crecer una vez que toque fondo. Y como sabemos, el fondo no llegará sin el doble de desempleo que se veía en 2015 por lo menos (el mejor momento del Estado mínimo -1998- mostraba un piso de 12% de desempleo).

Es posible que haya crecimiento en inversión extranjera y en unidades transnacionales vinculadas a ella, con alguna mínima mejora en eficiencia y tecnología, pero ello no se reflejará en términos agregados.

¿Quiénes ganan y quiénes pierden?

La manta corta es tironeada hacia el lado de los que más tienen. Las ganancias de los bancos que promediaron un 62% durante el primer trimestre de 2016, en comparación con igual acumulado del año anterior, mientras el consumo minorista caía en ese período 4,2% y la actividad industrial (sin oleaginosas) lo hacía un 4,6%, es una clara muestra de ello.

Es curioso que se hable de vivir todos bien gracias a producir alimentos para 400 millones de personas, pero no se analiza cómo redistribuir el ingreso de los 300.000 productores del campo (está claro que la gran mayoría de ellos no tienen un excedente como para redistribuir, y esto es parte de la falacia).

En un sistema de valorización financiera en la Argentina, ganan los bancos, las multinacionales que brindan servicios cautivos (o más imprescindibles), el gran campo exportador y los trabajadores formales con altos salarios, que acompañan la performance de los sectores mencionados.

En el medio se sitúan muchas grandes empresas transnacionales que logran reconvertir sus negocios para el nuevo sistema productivo menos basado en bienes transables, y surfenado la ola de beneficios financieros que permiten acumular dólares, mientras el Estado se endeuda.

Los grandes perdedores son la mayoría de los trabajadores, empezando por los informales, los jubilados que (por ahora) cobran la mínima, las pymes (comercios, pequeñas y medianas fábricas, el turismo interno), los trabajadores de economías regionales...

¿Habrá impacto en las elecciones de 2017?

No hay forma de saberlo. La intuición indicaría que sería lógico que lo haya. Pero puede no haberlo. Va a depender de la unidad lograda por la oposición y de hasta dónde aprieta con el ajuste el gobierno. Los beneficios de un proyecto de gobierno siempre resuelven problemas para algunos y los costos crean problemas nuevos para otros. Si en esta creación de problemas surgen perjuicios para una parte de la sociedad que los asocia con problemas resueltos por el gobierno anterior, la consecuencia será que esta parte de la sociedad tendrá un voto en sintonía con ello, cosa que de ningún modo implica una buena noticia para las expectativas kirchneristas, ya que ese voto puede ir a otro lado.

Lo que pone en juego Cambiemos es la gobernabilidad de una transformación económica sin sacar a la mayoría de la ciudadanía de sus rutinas, de manera tal de no autogenerarse un masivo clima electoral y -por ende- político en contra.

La hipótesis que uno puede poner a andar aquí es que el tipo de modelo de acumulación de valorización financiera (hasta quí no se ve otro que no sea éste) en algún momento tensiona, o bien la vida cotidiana, o bien los recursos económicos del Estado y las empresas, o bien la gobernabilidad (por ejemplo entre poderes, con las provincias, o con medios y demás partidos políticos). Cosas estas tres que juegan articuladamente. Esa tensión podría demorar mucho más de 4 años, gracias al margen para endeudarse que tiene el gobierno y si se saben manejar las condiciones políticas.

Hasta acá el futuro de ver difícil es, como decía el bueno del maestro Yoda.

en martes, junio 07, 2016

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